jueves, 13 de noviembre de 2014

JUICIO POR JURADOS, ¿A FAVOR O EN CONTRA?

   Intentando satisfacer el mandato constitucional, en la Provincia de Buenos Aires se dictó la ley 14543, que regula el juicio por jurados. La constitución, con su redacción original dispone en el artículo 24 que, el congreso promoverá, además de la reforma de "legislación actual", el establecimiento de juicio por jurados. La razón es sencilla, nuestra constitución se basa en la de Estados Unidos, cuyo artículo III dispone que, los delitos, deben ser juzgados por jurados. Si se pregunta el motivo de la inclusión vernácula de una institución de difícil (por no decir imposible) aplicación práctica en 1853, y en los años venideros, la respuesta probablemente haya sido la fascinación de nuestros constituyentes con la constitución estadounidense.
    Objetivamente, se puede definir al juicio por jurados como la instancia de enjuiciamiento penal donde la declaración de culpabilidad, con la atinente materialidad y autoridad delictiva, corresponde a personas sin conocimientos jurídicos, pertenecientes a cualquier estrato social y electas del padrón electoral, sin poder rechazar su función pues se trata de una carga pública. Estos individuos obran como representantes del pueblo, por esta razón, no deben saber de leyes, mas su función es juzgar los hechos mientras que del derecho, del encuadre jurídico, se encargará el juez.
    El motivo de la entrada es enunciar argumentos en favor y en contra de la implementación del juicio por jurados, extendiéndome en forma más o menos extensa en tales puntos, todos bajo la impronta de mi opinión y formación.

    Argumentos a favor del juicio por jurados:

    1) No hay nada por encima del pueblo: Si bien estamos en una sociedad altamente "estratificada", con variantes en todos sus sectores, todavía se sigue concibiendo al "pueblo" como un compartimento estanco, o que se mueve muy lentamente, entonces se lo posiciona en un sitio de absoluto poder en aquellas cuestiones para las que es llamado. Si los hechos son juzgados por ciudadanos comunes, sin conocimiento legal o funciones judiciales, se permite que representantes de toda la sociedad, como mandatarios de aquella, definan el futuro de un sujeto que, al cometer un delito, ha causado un daño a la paz y convivencia ciudadana. ¿Qué mejor que representantes de la sociedad para juzgar sobre un daño a ella ocasionado?.
   2) Presencia activa en materia penal: Bajo el sistema actual, sin la implementación del juicio por jurados, la sociedad observa impávida, muchas veces influenciada por su propia avidez de seguir noticias relacionadas a delitos, como los jueces,  con sus tecnicismos jurídicos y "expresiones raras", son los soberanos en cuanto al juzgamiento penal de los procesados. Si a muchas personas les preocupa la inseguridad o se sienten amenazadas por cualquier delito grave, parece lógico que se les permita participar en una materia tan delicada a sus intereses. De este modo, la responsabilidad no recaerá, solamente, en los funcionarios judiciales...el pueblo ahora, con su veredicto, compartirá parte de dicha responsabilidad.
   3) Conciencia ciudadana: Es esperable que no toda la sociedad participe en un jurado, de todos modos, la inclusión de una nueva carga social, puede proyectar sus efectos en una mayor concientización de la ciudadanía toda,  en cuanto a las obligaciones inherentes a su carácter.
   4) Seguridad jurídica del procesado: Cuando el veredicto del jurado sea absolutorio, se prevé la irrecurribilidad del mismo. Esto pues se parte del hecho que el jurado, con sus 12 integrantes, es representante del pueblo, y si el pueblo se ha manifestado en sentido contrario a la responsabilidad penal del procesado, es lógico que no exista ninguna Cámara o Tribunal con poder de revisar tal decisión. De este modo, se conjuga a la perfección la soberanía popular con el "In Dubio Pro Reo". El jurado será el núcleo de la conciencia social, ergo, nada podrá situarse por encima de su voluntad. De este modo se le brinda seguridad al procesado que, cuando es liberado de responsabilidad, sabrá con certeza su situación jurídica, sin tener que soportar años de incertidumbre procesal derivada de recursos interpuestos por el Agente Fiscal.
 

   Desventajas juicio por jurados:

   1) Subjetividad de los integrantes del jurado: Si en los procesos actuales el juez opera como un individuo desprovisto de parcialidad, profesional especializado en abstraerse del marco social que lo rodea para dictar una sentencia acorde a los principios jurídicos que reinan el caso traído a su conocimiento, no es esperable la misma actitud en el jurado. Si se eligen ciudadanos (entre 21 y 75 años) habrá que atenerse y tener especial consideración en la influencia externa que hayan recibido a lo largo de años en materia penal. Al no ser profesionales del derecho, ni ocupar un cargo judicial, no se les podrá pedir,  a los miembros del cuerpo,  que obren con una mirada amplia, contemplativa de todas las garantías y elementos jurídicos de un caso. Por esta razón es que sólo deberán merituar los hechos, mientras que del encuadre jurídico se encarga el juez,  pero de todos modos, el termómetro social habrá de dejar influencia incluso en la evaluación fáctica.
    2) Heterogeneidad popular: Habitualmente, las personas suelen formar grupos de acuerdo a afinidades sociales, culturales y económicas (en ese orden a mi entender), de todos modos, inconscientemente, se aceitan los mecanismos tendientes a que las dificultades en su funcionamiento sean superadas, con el paso del tiempo. En la composición de un jurado se relacionan,  de forma azarosa e intempestiva, personas que provienen de diversos núcleos sociales, que poseen ingresos diferentes y formación cultural cuya diferencia, en ocasiones, podrá ser abismal. Así, el comerciante, el profesional, el desempleado,  la ama de casa y otros tantos,  se encontrarán al costado del juez y luego, deberán juzgar con imparcialidad las pruebas producidas durante el juicio oral. Pretender que tales personas no tengan una decisión o, al menos, valoración de los hechos a tenor de su enfoque personal, vivencias y valores íntimos, es pecar de inocencia. En este aspecto, el juicio por jurados, dejando de lado por un momento sus aspectos utópicos de una sociedad todopoderosa que pronuncia su veredicto, no deja de ser una isla, como la utilizada en la serie "Lost". El avión que se estrella es el llamado a ser jurado, la isla es la viva representación de la sala donde se desarrolla el proceso y el recinto cerrado donde se tomarán las decisiones importantes y las labores endilgadas, bueno, aquí se podría debatir si se trata de un sueño de una tercera persona, muerte instantánea o unas breves jornadas en el purgatorio. Lo importante es saber si tales personas, pese a sus diferentes orígenes, valores y condiciones podrán sobrevivir o, llevado al ámbito judicial, dictar un veredicto justo. He aquí el Quid de la heterogeneidad en la composición del jurado y sus posibles desventajas a la hora de tomar una decisión.
   3) Presiones sobre el jurado: Esto no es tanto una crítica el juicio por jurados en sí, se trata más que nada de una posible desventaja derivada de su implementación práctica. Se prevé que los integrantes del jurado estén alejados de toda presión o incentivación, su deliberación deberá ser en recinto cerrado, inviolable, bajo pena de nulidad del juicio, también que el voto de cada integrante será inmediatamente destruido luego de, obviamente, su presentación ante el juez. En teoría suena precioso, funcionará a la perfección, las personas se posarán frente al procesado, lo verán durante todo el proceso, los abogados harán sus alegatos y se producirá toda la prueba, luego el jurado pasará a resolver y regresará con una decisión que, por ser tomada por el pueblo, de seguro será justa. Tristemente, vivimos en un país donde muchas mujeres que hacen denuncias penales contra sus maridos no llegan a obtener una respuesta eficaz y, en ocasiones, sufren las consecuencias. Se prevén regímenes alternativos a la prisión con, por ejemplo, arrestos domiciliarios controlados con tobilleras que pocas veces se respetan, en pocas palabras, muchas cosas que suenan, huelen y saben idílicas, luego son despedazadas por la praxis. Así, si se pretende que un sujeto perteneciente al mundo del narcotráfico, quizás líder o integrante de una poderosa "banda", sea juzgado por personas cuyo deber de actuar no pudo ser rechazado (bajo actuación de la fuerza pública), presumo que las presiones, amenazas e, incluso, represalias, estarán la orden del día. Si no se articula un mecanismo de prevención y protección a los jurados, que funcione bien, el sistema no tiene razón de ser. Disculpen mi escepticismo pero a lo largo de mi corta edad, he visto muchos proyectos que, en teoría, suenan perfectos, pero al aplicarse fracasan en muchos aspectos. Hay dos formas de hacer las cosas, la forma correcta y la forma argentina, habitualmente, optamos por la segunda...ese es mi temor.
   4) El pueblo no sabe: Esta quizás sea la crítica con menos asidero de todas. Por un lado, para evitar toda relación entre el jurado y una posible parcialidad, se destierra a los profesionales jurídicos (entre otros) de la integración potencial de un jurado. Sin embargo la ley dispone que el juez hará saber a los integrantes aquellas circunstancias agravantes o atenuantes que recaigan sobre el procesado, utilizando un lenguaje claro y asequible. Nuevamente, se produce una merituación poco precisa, pues el lenguaje claro dependerá del destinatario final del mensaje. Si un jurado no comprendió lo que se le ha querido decir, no ha manifestado nada y luego vota ¿habrá alguna posible nulidad derivada de tal circunstancia?. Dejando de lado esto, que para mi es infranqueable, no deja de ser extraño que el juez deba encargarse de explicarle a los miembros del jurado aquellas circunstancias jurídicamente relevantes, para la decisión sobre los hechos. Se trata de un proceso que pretende forzar una situación: una persona alejada del mundo jurídico, de repente, ante el llamado del estado, debe presenciar un proceso, pretender entender los tecnicismos que se utilizan, incluso en las cuestiones de hecho y luego deliberar sobre algo que (¿entendió?) para resolver sobre un asunto tan delicado como es la responsabilidad penal de otro sujeto.


    Opinión personal: Como en todas las entradas, no pretendo desvincularme del compromiso de escribir algo y dejar estampada mi opinión, sin perjuicio de su alto, mediano o escaso valor. Me es difícil, o me ha sido al escribir esto, traducir en palabras qué pienso acerca del juicio por jurados. En particular, creo que la implementación de un sistema semejante requiere una sociedad más madura, con una concepción contemplativa de la delincuencia y los sujetos que incurren en ella. Toda sociedad tiene un grado de subjetividad primaria, derivada las circunstancias particulares de sus integrantes (devenidos en jurado) y secundaria, formada por agencias de difusión de información, situaciones económicas, sociales, etcétera, pero, lamentablemente, no se ha inventado un medidor del sentido común de una sociedad determinada, por eso, a mi entender, cabe presumir que, salvo prueba en contrario, la sociedad Argentina todavía no lo tiene. Y para resolver algo tan delicado, juzgar los hechos, se debe estar incólume, presto a ofrecer valores como la objetividad e imparcialidad en cuanto a la evaluación de los hechos y dudo mucho que más de uno, dos jurados, estén revestidos de tales dones. Por otro lado, lo referido a la forma de implementarlo es fundamental, pues tampoco es cuestión de generar un martirio a quienes deban ser jurado, mas se los debe proteger y asegurar el carácter inviolable de su reflexión y anónimo de su decisión. También, lo dicho en cuanto a la composición del jurado es relevante para oponerme. Si la sociedad Argentina fuese más pequeña o igualitaria, de seguro sus integrantes proyectarían la voluntad popular con más certeza, aceptación y lógica, pero cuando nos enfrentamos a jurados compuestos por personas de variadísimos sectores sociales, económicos y culturales y esperamos obtener una decisión consensuada y razonable, creo que estamos pidiendo demasiado. Por el momento, el juicio por jurados deberá esperar, es mi humilde opinión y estoy abierto a posiciones opuestas.

3 comentarios:

  1. Comparto muchas de las reflexiones. El juicio por jurados es tan OSCURANTISTA como designar cirujanos, arquitectos, ingenieros o mecánicos por sorteo en el padrón electoral. Es tan ANTIDEMOCRÁTICO como designar al Presidente de la Nación, gobernadores o intendentes por sorteo en el padrón electoral. Dictar (como hace el jurado) un veredicto en secreto y sin fundamentación, es tan ANTIRREPUBLICANO como dictar leyes u otras resoluciones estatales de ese modo. Es mucho más LENTO y más CARO que los juicios ordinarios. Es proclive al ERROR JUDICIAL, porque se condena o absuelve sin fundar la decisión sobre ningún razonamiento lógico (en EE.UU. los últimos 10 años se constató un promedio 100 errores judiciales por año). Es un sistema INCONVENIENTE, propio de OTRA CULTURA, permeable a la PRESIÓN PÚBLICA (en España el caso Wanninkhof demostró cómo un jurado influenciado por la prensa puede condenar de por vida a una persona inocente) y que ha FRACASADO en todo el mundo civilizado. Propicia la IMPUNIDAD de delincuentes y DISCRIMINA a las víctimas de delitos (la absolución del jurado no puede ser cuestionada).
    Recomiendo ingresar a:
    www.argentinasinjuiciosporjurado.blogspot.com

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  2. Gracias por el comentario, ingresaré sin dudas al blog pues parece usted dominar el tema en específico. Comparto muchos de sus aportes, no se si lo tildaría de antidemocrático pero es preocupante el error derivado de la coacción que la propia vida en sociedad en general y la presión de los medios, en particular, puedan ejercer sobre el jurado. Hay cuestiones serias involucradas para tratarlo tan a la ligera. Un saludo.

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  3. yo sin entender mucho del tema, solo utilizando razonamiento logico y sentido comun puedo decirles que tanto el que hoy hace de jurado (que no tengo idea quien o quienes lo hacen) como los jurados populares, TODOS SON PERSONAS y TODOS PUEDEN SER INFLUENCIADOS justamente porque todos tienen familias, todos valoran su vida y tienen temor a perderla por una venganza de un delincuente, etc. Si es cierto que el que ELIGE jusgar como VOCACION ya asume el riesgo concientemente y con ganas de hacerlo, en cambio el jurado popular es OBLIGADO por el pueblo como "acto civico" y este no tiene mas remedio que ir al matadero. Creo seria mejor sistema que la gente no instruida en temas legales haga de jurado a los que hoy jusgan, o sea, que en vez de estar expuestos ante los criminales, esten en un recinto, que nadie sepa quiene estan en ese lugar, que tengan un vidrio espejado, que puedan ver todo el juicio y puedan luego estar donde se junten a juzgar luego del juicio y puedan "ayudar" a los que saben de temas legales pero que estan desprovistos de sentimientos y sentido comun por tanta abstraccion legal. Pero que toda esa gente pueda llegar e irse sin que nadie sepa quienes son, ni exista forma de saber como fueron elegidos, ni cuando, ni nada para poder estar protegida la gente "comun", lo pongo entre comillas porque para mi cada persona es especial y de comun nada, solo que tiene otros conocimientos distintos diria yo y por ahi no conoce de temas legales, pero eso no la hace menos que otra que si los tenga. Lo felicito juan manuel. Hoy me entere que se empieza a implementar en la prov de bs.as lo de los jurados populares y automaticamente se me vino a la cabeza todo lo que usted opino y coincido en todo, solo buscaba que otro opine igual que yo para confirmar que no soy el unico salame que cree que el argentino no esta preparado como sociedad para realizar dicha tarea y es muy peligroso siendo que todos esperamos haya mas justicia, creo que vamos a tener peor justicia de la que hoy tenemos y es peor el remedio que la enfermedad. Como siempre en este pais, miramos a los paises de primer mundo y COPIAMOS A RAJA TABLA sin mirar para adentro si los argentinos estamos preparados para asimilar lo que otras sociedades practican. Somos tan inutiles y con tan poca personalidad que VIVIMOS LA VIDA DE LOS DEMAS y nos olvidamos de vivir la nuestra, siempre queremos ser como otro y no como nosotros mismos. En fin. Como yo siempre digo, pueblo ignorante, egoista, vago, etc.

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